RELAJESE COMO EN LA ANTIGUA ROMA
El baño termal era el lugar ideal donde los romanos podían socializar relajadamente (cosa que nos hace falta hoy en día), jugar deportes y hablar de negocios, y por supuesto dedicarse un momento a la limpieza personal. Los baños más grandes ocupaban varias cuadras e incluían muchas salas con funciones específicas. Los diseños variaban, pero habitualmente había un patio central que oficiaba de terreno para ejercicios, rodeado por un pórtico sombrío con las salas de baño y vestidores frente a él. Luego de hacer ejercicios y tal vez de zambullirse en la piscina exterior, los bañistas podían proceder al sosiego a través de una serie de salas de baño; partiendo del tibio tepidarium con paredes y piso calefaccionados, pasando al caldarium, con su piscina de aguas muy calientes, antes de realizar una inmersión en la congelada piscina del frigidarium. Mientras tanto, podían usar el sauna, o ser masajeados con aceites por los sirvientes que raspaban la suciedad y la transpiración con un cepillo.
Pues bien, el Departamento de Totonicapán es muy famoso por la diversidad de atractivos naturales que ofrece a los visitantes nacionales y extranjeros, entre los cuales les sugiero visitar sus baños de aguas termales localizado en San Bartolo aguas Calientes, ¡¡¡Claro!!!, este no cuenta con todas las comodidades romanas mencionadas, pero su estancia en este lugar será inolvidable. Este departamento limita al Norte con el departamento de Huehuetenango; al Sur con el departamento de Sololá; al Este con el departamento de Quiché; y al Oeste con el departamento de Quetzaltenango. La cabecera departamental se encuentra a una distancia de 203 kilómetros aproximadamente, de la ciudad capital.
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