jueves, 17 de julio de 2008

TEMA: La incapacidad de los estados y el III Foro Social Américas en Guatemala. Por Pedro Mateo.






LA INCAPACIDAD DE LOS ESTADOS Y EL III FORO SOCIAL AMÉRICAS EN GUATEMALA




Pedro Mateo
Chamateo99@hotmail.com


Basta ya del silencio y de permitir tantas violaciones a los derechos humanos, tolerar tanta ineptitud, corrupción, falta de criterios sociales e implementación del neoliberalismo atroz en América por nuestros gobernantes, Se debe discutir esta realidad y por unanimidad gritarle al mundo "otra América es Posible y no más pobreza".



La celebración del III Foro Social Américas en el marco del Foro Social Mundial (FSM), que se desarrollará en el país, del 7 al 12 de octubre 2008, indica que Guatemala es símbolo de la resistencia de los pueblos de América, dónde existen reivindicaciones de cambios sociales. Asimismo nuestro país es territorio propicio para un debate democrático, formulación de propuestas, intercambio de experiencias y articulación de movimientos sociales en oposición a tanta desnutrición, pobreza y división que ha venido generando el capitalismo.


Se han realizado dos Foros: El primero en Quito, Ecuador (2005), el segundo en Caracas, Venezuela (2006) y ahora nuestro país es punto de convergencia en cual asistirán aproximadamente 10 mil delegados de los cuales el 50 por ciento serán de países hermanos del continente. En Guatemala conjugan problemas histórico-sociales como el racismo, discriminación patriarcal, pero los más importantes es la pluralidad de los pueblos originarios y sectores comprometidos en cambiar la realidad que vivimos.


Espero que se aglutine a la mayor cantidad de organizaciones y personas que puedan contribuir con el cumplimiento de los objetivos y fortalecer reivindicaciones del pueblo guatemalteco. Es indispensable buscar alternativas organizativas para exigir a los gobiernos mayor atención a los sectores vulnerables como mujeres, personas de la tercera edad, niñas y niños que viven en las comunidades rurales.


En este foro deben discutirse temas como el libre mercado que impulsan el neoliberalismo y sus implicaciones en la vida de las poblaciones. Este supuesto "libre comercio" es injusto cuando se menosprecia al ser humano y acumula la riqueza material en mano de pocos. Los megaproyectos empresariales son incongruentes con el discurso de quienes los impulsan, cuando son impuestos a costa de la contaminación ambiental, muerte violenta de seres humanos y permiten ampliar grandes brechas de desigualdad entre ricos y pobres.


De igual forma debe de analizarse a profundidad la crisis alimentaria que es provocada por el incremento del precio del petróleo, pero en especial aquellas causas estructurales que tienen sumergido a los países americanos en la pobreza y el subdesarrollo.


En aras de mantener un sentimiento optimista, creo necesario que el III Foro sea un espacio amplio para el análisis y la búsqueda de la soberanía de los pueblos del continente, profundizar la articulación del movimiento social y no divididos. Creo en el fortalecimiento de los procesos de resistencia, intercambiar conocimientos y prácticas ancestrales como contribución a las propuestas alternativas al modelo capitalista neoliberal. Me sumo a la consiga de que ¡¡¡Otra Guatemala, otra América y otro Mundo es Posible!!!.

lunes, 7 de julio de 2008

TEMA: La herencia del “no se puede”. Por Jorge Mario Huertas de la Torre. 06/07/2008


La herencia del "no se puede"
 
Jorge Mario Huertas de la Torre
 

Por este lento, precoz pero muy aleccionador caminar en ésta realidad conocida, desgarradora, paradójica en la que se desenvuelve nuestro querido país, me he dado cuenta que el "no se puede", es un grito imponente que retumba en los cuatro puntos cardinales y que es el gran cómplice de ésta parodia que llamamos  políticamente correcto.

 

Esto nos obliga a estar condenados a perder el elemento más característico del ser humano, la capacidad de soñar, la capacidad de transformación de la realidad, la capacidad de soñar con que otro mundo es posible.

 

Las buenas intenciones quedan humilladas ante el grito ensordecedor, del "no se puede", hay que ser realistas, no seas un soñador,  el gran capataz que resguarda los intereses de unos pocos, sobre el menoscabo de unos muchos, se mueve en la industria del miedo, una industria que en palabras de Eduardo Galeano confunde la libertad de expresión con la libertad de presión.

 

Este "no se puede", como herencia colonial, nos obliga a la inamovilidad social, nos obliga a aceptar la realidad como destino, nos obliga a pensar que la injusta distribución de los panes y peces es designio de nuestra incapacidad. Pero ésta incapacidad es tenebrosa, es un incapacidad que (según algunos expertos tecnócratas) se traduce en no poder evolucionar de un ser, homo sapiens sapiens, a ser homo economicus. Como es posible que nuestra sociedad se haya enfermado tanto que produzca, mentes que piensen de esta forma.

 

La realidad no es un destino al que estamos aferrados, la realidad es una oportunidad constate para cambiar, hacia una realidad que necesitamos.

 

Este "no se puede" a mantenido ésta falsa armonía, que se sostiene bajo la flagelación de las mayorías pobres de nuestro país, una armonía falsa que se mantiene bajo dos premisas, cuando alguien atenta al "no se puede", genera crisis, los conservadores del status quo asustan con el petate del muerto y cuando se impone el "no se puede", todos nos tapamos bajo la misma chamarra; estas dos premisas han generado los grandes negocios de nuestro país.

 

Hay una concepción muy tergiversada de la real política, se presupone que ésta es, no hacer nada para cambiar nuestra realidad, es mantener ésta paradoja de gobernabilidad que tenemos. No debe de ser así (aunque esta frase no sea muy rentable usarla en éstos tiempos) Marta Harnecker decía que la política revolucionaria sólo puede concebirse como el arte de hacer posible lo imposible.

 

Este orden perverso que se mantiene a costa de la muerte de nuestros niños, por desnutrición crónica, condenados a no tener educación, una clase media que lucha por no caer en los mundos infernales de la pobreza, una gran mayoría que produce riqueza para unos pocos, y la consecuencia de este pecado es estar sumido en el miedo, a los fantasmas del renacer, a los fantasmas del pensar que otra realidad es posible, a los fantasmas de la dignidad.

 

 

 

Es imposible continuar de esta forma, invernando un sueño opiacido que obliga al que hacer político en nuestro hermoso país, a pensar que mantener esta bazofia de unión o gobernabilidad, debe mantenerse aún a costa de la lamentable desdicha de millones de guatemaltecos y guatemaltecas que quedan en la desgracia y que el sistema vomita a diario.

 

Es por esto que se hace urgente revisar nuestro que hacer político, debe haber mística en nuestros políticos, debe impulsarse el verdadero arte del que hacer político a favor de los desprotegidos, se debemos formular un Estado que regule y no permita que mi ambición, pase por encima de tu necesidad. Si esto "no se puede" la tarea de todos y todas es hacer que se pueda.

 

Jorge Mario Huertas de la Torre

 

"…Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez…"

(Proclama insurreccional de la junta Tuitiva en la ciudad de la Paz, 16 de julio de 1809)


viernes, 4 de julio de 2008

Tema: La Situación de los partidos... Por Pedro Mateo



 

LOS PARTIDOS POLITICOS Y LA COMUNICACIÓN

Pedro Mateo

chamateo99@hotmail.com

 

Las organizaciones partidarias en el país parecen aves de verano, solo aparecen en época electoral para ganar el voto de la población y pasan el tiempo incomunicados y sin incidencia política.

 

   La debilidad de los partidos políticos tradicionales es tan evidente, son contaditos aquellos que demuestran identidad ideológica, instituyen nuevos liderazgos y trabajan de acuerdo a un plan de trabajo, pero la mayoría son electoreros que desconocen sus obligaciones en un estado democrático.  La ley Electoral y de Partidos Políticos señala que: "Los partidos políticos legalmente constituidos e inscritos en el Registro de Ciudadanos, son instituciones de derecho público…", lo que implica que tienen el compromiso de conocer, discutir y proponer soluciones a los problemas nacionales. 

 

   Durante estos días, ninguna institución política ha manifestado interés en examinar la crisis alimentaria, las explotaciones mineras y la necesidad urgente de aprobar una la ley de acceso a la información.  Ante esta inactividad y en aras de ser partícipes con incidencia, es necesario un proceso de preparación de un equipo de comunicación de los partidos, lo que facilitaría crear una cultura de suministrar información interna y externa de cada agrupación política.

 

Durante las campañas electorales, todo el entusiasmo comunicativo de los partidos se enfoca totalmente hacia el público en general, pero finalizado todo el evento no se logra generar algún vínculo comunicativo entre dirigentes políticos y ciudadanos, ni si quiera con los correligionarios.  Todos los partidos se quedan inactivos y ese sentimiento experimentan los simpatizantes al no recibir ningún insumo para seguir creyendo en las propuestas políticas e ideológicas.  Esta circunstancia es normal en nuestro sistema político, que solo contribuye a la débil institucionalidad de los partidos.

 

La comunicación es un mecanismo de participación que deben fortalecer los líderes políticos y no seguir aplicando aquellas estrategias de hace veinte años.  Si hace falta voluntad o capacidad para conformar un Equipo de Comunicación, debe buscarse refuerzo para comenzar a andar.  Recientemente, doce partidos políticos están siendo apoyados por el programa de Diálogo Multipartidario del Programa de las Naciones Unidas para la creación de un sistema de comunicación interna en cada partido político, con el objetivo de consolidar las estructuras internas de comunicación.

 

Los delegados de los equipos de Comunicación e Incidencia deben participar en talleres y foros para discutir la naturaleza de cada partido político, así convertirse en enlaces en sus agrupaciones y generar capacidades para ser aplicadas en forma diferente. La comunicación intrapartidaria genera identidad y sentido de pertenencia política, por lo que nuestro sistema democrático guatemalteco, en el cual la confianza política es baja, es indispensable generar nueva imagen hacia la sociedad.  

 

A la selección de jóvenes deseosos en convertirse en canal de comunicación se les debe garantizar la ejecución de lo aprendido y motivar a las nuevas generaciones desarrollar una cultura de comunicación. Así como a los partidos políticos les interesa fortalecer las estructuras organizativas durante los procesos electorales, también deben priorizar la comunicación, solo que en forma permanente.