viernes, 6 de junio de 2008

Por: Pedro Mateo. Guatemala, junio del 2008.



ANTE TANTA POBREZA, LOS TERRATENIENTES DEBEN CUMPLIR LA LEY  Y NO OPONERSE AL DESARROLLO NACIONAL

 

La decisión del Organismo Ejecutivo de poner en práctica la Ley de Fomento a la Producción de Granos Básicos Decreto 40-74, es acertada y merece el respaldo de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas -CNOC-, por ser una ley que regula lo referente a cultivos, granos básicos, fincas productoras, incentivos y obligaciones con el fin de garantizar la existencia de trigo, arroz, maíz y fríjol en el mercado nacional y estabilizar su producción. La existencia y aplicación de esta norma es fundamental para enfrentar la crisis alimentaria actual, pero fundamentalmente debe ser el inicio del rescate del papel rector del Estado en áreas estratégicas de la economía, por encima de la propiedad privada, de los intereses de personas o grupos, debe estar la vida de las personas. El Estado y el gobierno deben aplicar la ley para hacer frente a tantos problemas sociales.

 

El contenido del artículo 40 de la Constitución Política de la República establece que pueden ser expropiadas aquellas propiedades por razones de utilidad colectiva, beneficio social o interés público debidamente comprobadas. Asimismo, el artículo 1ro. indica: "El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común".  Esperamos que el Ministerio publico, Ministerio de gobernación y las autoridades judiciales apliquen y hagan cumplir la ley.  Las grandes mayorías esperamos que los medios de comunicación y otras instituciones apoyen dicha propuesta para construir un Estado de Derecho.  Que la ley debe ser aplicada a todos y todas sin importar rangos o posición económica, y sin distinción de cultura, sino igual.  Que se señalen, critiquen y animen a las autoridades para que hagan cumplir el Decreto 40-74.

 

Los fundamentos están claros. Cientos de personas mueren diariamente por falta de alimentos y otros miles sufren desnutrición, pero los responsables de esta situación son la oligarquía y los terratenientes.  En lugar de cultivar grandes extensiones de tierras de la Costa Sur, Oriente y en las verapaces para la producción de granos básicos, el sector económico se dedica a producir caña de azúcar y palma Africana, con el agravante de contaminar pozos, ríos y otras fuentes de agua, desalojar a miles de familias campesinas de sus tierras, violar la ley laboral, sin que el Estado intervenga.  Guatemala un país originario de numerosas variedades de maíz, granos que han sido sustento de la civilización mesoamericana milenaria, se ha vuelto dependiente de las importaciones. No se justifican las importaciones de granos básicos subsidiados de los países desarrollados.  No se justifica que repartan maíz en Peten e Ixcán, habiendo tierras para sembrar y producir el maíz mil veces mas nutritivo que el importando. Las consecuencias nefastas de desnutrición crónica en la niñez guatemalteca menores de cinco años, tiene ahí una de sus explicaciones.

 

La realidad actual reafirma y nos da la razón: CNOC manifestó en su momento que las políticas de ajuste estructural y los tratados de libre comercio causarían crisis y dependencia alimentaria.  La situación actual justifica nuestras luchas por una Reforma Agraria Integral, Desarrollo Rural Integral, la defensa de los derechos laborales, el territorio y los recursos naturales. Tanto los mandatarios latinoamericanos, en la Cumbre Presidencial sobre Soberanía Alimentaria en Managua en mayo 2008, como también su Santidad el Papa Benedicto XVI, abogaron por la necesidad urgente de una Reforma Agraria.

 

La decisión del gobierno de impulsar una política obligatoria de cultivos es muy significativa para millones de personas que sufren el alto costo de la vida y los efectos destructivos de la naturaleza, por ello, -CNOC- hace un llamado a las organizaciones, instituciones y a los ciudadanos/as para que apoyen la implementación del Decreto 40-74, y que nos movilicemos de distintas maneras para forzar su cumplimiento.

 

Guatemala, Junio de 2008


 

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